Tres recomendaciones para tomar el sol con protección:
1. Antes de comprar un fotoprotector, comprueba que incorpore filtros de protección anti rayos UVB -responsables del bronceado, eritemas y quemaduras- y anti UVA -dan color con rapidez, pero provocan fotoenvejecimiento. Diferenciarás unos de otros por el factor de protección solar (FPS) o Índice de Protección (IP), que mide la capacidad protectora frente a los efectos nocivos del sol sobre la piel.
2. Sigue la calificación recomendada de los niveles de protección en función de tu tono de piel natural:
1. Antes de comprar un fotoprotector, comprueba que incorpore filtros de protección anti rayos UVB -responsables del bronceado, eritemas y quemaduras- y anti UVA -dan color con rapidez, pero provocan fotoenvejecimiento. Diferenciarás unos de otros por el factor de protección solar (FPS) o Índice de Protección (IP), que mide la capacidad protectora frente a los efectos nocivos del sol sobre la piel.
2. Sigue la calificación recomendada de los niveles de protección en función de tu tono de piel natural:
- Baja = SPF6, SPF10
- Media = SPF15, SPF20, SPF25
- Alta = SPF30, SPF50
- Muy alta= SPF50+
- Químicos: Absorben la radiación solar y la transforman en otros tipos de energía que no produce daño cutáneo.
- Físicos: Dispersan y reflejan la radiación que incide sobre ellos. Actúan como una pantalla opaca. Se utilizan pequeñas partículas minerales, obteniendo mayor rendimiento y mejor textura (se extienden mejor, son menos densos).